Un tipo de cafetera que se ha puesto de moda actualmente es la cafetera de cápsulas.
El motivo principal por el que están de moda este tipo de cafeteras es por la sencillez, facilidad y limpieza que nos otorga a la hora de preparar nuestro café, y no es para menos
ya que simplemente deberemos añadir agua en el depósito, poner nuestra cápsula favorita y listo, en tan solo unos segundos tendremos preparada nuestra bebida.
Aunque nos parezcan muy modernas, la realidad es que este tipo de cafeteras datan de la década de los 70, aunque no fue casi hasta los años 2000 cuando nespresso las popularizó con sus increíbles campañas de marketing.
Otro punto positivo de este tipo de máquinas es la variedad que nos ofrecen, ya que antes se vendía el café normal o descafeinado, pocas opciones más teníamos, en cambio, con las cápsulas tenemos decenas de combinaciones, hasta chocolate o infusiones.
También como mencionamos anteriormente la velocidad de preparado es una gran ventaja, ya que en 30 o 35 segundos tienes listo tu café, pero
obviamente tiene su inconveniente, y es el precio, ya que cada café te puede costar unos 50 céntimos si usas cápsulas originales (20 si usas marca blanca). Es más barato que en una cafetería o en un bar pero bastante más caro si lo comparamos con otras de las cafeteras del hogar.
Como funcionan las cafeteras de cápsulas?
El funcionamiento de este tipo de máquinas, a diferencia de lo que mucha gente piensa es muy sencillo. Y es que
una vez no analizas no tiene mucha dificultad.
Debes añadir agua fría en el depósito que la misma cafetera tiene habilitado para ese fin, colocar la cápsula y listo. Pero,
que ocurre para que salga nuestro café listo y caliente?
La máquina agujera la cápsula de café, la cual tiene una lámina fina de aluminio en la parte superior, posteriormente, calentará el agua y la inyectará a una fuerte presión dentro de la cápsula, de esa forma extraerá la sustancia del café que hay dentro de la misma y la enviará preparada al recipiente (taza, vaso) que hayamos añadido.
Como vemos, es un funcionamiento muy sencillo, simplemente calienta agua y la expulsa a una gran presión contra el café que hay en el interior de la cápsula.