El café es una de las bebidas más populares del mundo, seguro que nosotros y la mayoría de nuestro entorno la consumen de forma habitual o por lo menos de manera esporádica.
La popularidad de esta bebida no ha dejado de crecer, siendo actualmente la segunda bebida más «común» en el mundo, por debajo del agua pero delante incluso de otras tan tradicionales y conocidas como puede ser el té.
Pero si algo no debemos de ignorar es que es una bebida estimulante, por lo que en cantidades elevadas puede acabar siendo perjudicial para la salud.
Si bien las cantidades seguras de uso de esta bebida son muy altas (podemos ver estudios donde se menciona que el tomar 8 onzas (1 litro) diario es seguro) todo depende de la persona.
Como mencionamos anteriormente, al ser una bebida estimulante hay cuerpos que pueden asimilarla de diferente manera, ya bien sea porque somos híper sensibles a la cafeína, porque pasamos por un momento mental malo (ansiedad, etc.) y otros diversos factores que puedan alterar el comportamiento de la cafeína.
Nuestro cuerpo nos dará signos de que debemos reducir la dosis que estamos consumiendo.
Cuales son los síntomas que indican que debemos tomar menos café?
Si utilizamos Mayo Clinic como fuente nos encontramos con los siguientes:
- Dolor de cabeza.
- Insomnio.
- Nerviosismo.
- Irritabilidad.
- Micción frecuente o incapacidad para controlar la micción.
- Taquicardia.
- Temblores musculares.
Además no debemos pasar por alto el dormir poco, ya que eso puede ser un síntoma de que debemos reducir la dosis.
Esta bebida NO DEBE UTILIZARSE COMO SUSTITUTO DEL SUEÑO.
Es algo que una gran cantidad de personas hacen y a la larga es perjudicial para la salud, seguro que todos conocemos a una persona que duerme 5 horas y luego combate el sueño con el café.
Eso a largo plazo nos causa problemas. Un sueño de calidad es el pilar fundamental para una buena salud, el café puede utilizarse como complemento para conseguir esa concentración o energía extra pero nunca como sustituto.