Todos hemos oído hablar del café con leche, incluso podemos ser consumidores habituales, pero, realmente sabemos cuales son los puntos para aproximarnos al denominado «latte perfecto»? Veamos.
Lo más importante, la cafetera
Sin duda alguna el punto más importante es tener una cafetera idónea. La calidad del espresso marcará el resto del proceso, para ello debemos tener una cafetera que tenga las condiciones idóneas para lo que buscamos.
No es necesario que sea una cafetera muy cara ni que tenga millones de opciones (esto ya es decisión de cada uno, obviamente a más funciones, si somos expertos, podremos hacerlo incluso mejor), con que consiga una presión y temperatura óptimas para hacer un café cremoso y tenga la opción de calentar leche vamos servidos.
Dentro de las diferentes opciones en el mercado tenemos la Cecotec Cafetera Express Power Espresso 20 Matic Professionale que por tan solo 85€ cumple más que de sobra con todos los requisitos.
- Cafetera express para café espresso y cappuccino de 850 W.
- Bomba italiana de presión con tecnología ForceAroma de 20 bares que consigue la mejor crema y el máximo aroma.
- Manómetro de control Pressure Pro para comprobar la presión en tiempo real. Incluye vaporizador orientable con protección para el uso, para espumar leche, emitir agua caliente para infusiones, calentar líquidos y preparar cappuccino.
- Brazo portafiltros con doble salida y dos filtros para preparar uno o dos cafés a la vez. Depósito de agua extraíble con 1,6 litros de capacidad.
- Con bandeja calientatazas de acero inoxidable. Incluye cucharilla dosificadora con prensador para el café.

Puesta a punto de la cafetera y preparado del café
No voy a explicar paso a paso como preparar el café en una cafetera espresso, pero si que comentaré los puntos «críticos» que pueden hacer que el sabor de nuestro café se vea alterado.
El primer punto que debemos tener claro es que antes de echar el café, el portafiltros debe estar completamente limpio y seco.
Hay un error común en muchas personas que consiste en lavar el portafiltros y echar automáticamente después el café. Esto no es en absoluto recomendable ya que aunque no lo parezca cambia el sabor de la bebida final.
El segundo punto a tener en cuenta es que preferiblemente el café debe estar recién molido. Obviamente podemos utilizar café molido previamente o incluso café molido comercial, pero si queremos buscar la perfección hay que moler el café justo en el momento que lo vamos a echar en el portafiltros de nuestra cafetera.
Para ello tenemos diferentes molinillos de café económicos, como puede ser el NWOUIIAY Molinillo de Café Eléctrico 300W
- Diversos usos: Con su potencia de 300 W y cuchillas de acero inoxidable, puede obtener rápidamente los granos de café molido, lo que le ahorra un tiempo precioso. Además de usar el molinillo diariamente para preparar un delicioso café, también sirve para especias, pimientos, nueces y una variedad de semillas
- Satisfacer diferentes necesidades: Dependiendo del tiempo de molienda, se pueden obtener granos de café de diferentes tamaños de partículas. Cuanto más largo sea el tiempo de molienda, más fino será el grano de café. Ya sea que utilice un French Press, un sifón, una máquina de Moka o una máquina de café expreso, puede satisfacer sus necesidades
- Fácil de almacenar : Es pequeño y ligero, ocupa menos espacio y es perfecto para su mostrador, gabinete y cajón. El cuerpo principal del molinillo y el cable ambos se pueden separar, lo que facilita que las personas los guarden cuando no estén en uso. Además, con su hermosa apariencia y diseño elegante, es una buena opción para regalar a amigos y familiares
- Fácil de usar : Coloque los granos de café seleccionados en el recipiente. Cierre la tapa correctamente, con una mano presionando el botón hacia abajo y la otra sosteniendo la máquina en la mesa. El molinillo comenzará a moler el café hasta que se suelte el botón. Se recomienda abrir la tapa cuando el molinillo de café se haya detenido por completo
- Sin BPA, más seguro: El cuerpo del molinillo está realizado en plásticos aptos para uso alimentario libres de BPA, lo que es más seguro y saludable para todos. Se recomienda llenar el recipiente con dos tercios de los ingredientes para una mejor molienda
Ahora es el momento de rellenar el portafiltros de café. No tiene mucho misterio, con una cuchara vamos echando el café dentro sin compactar, de vez en cuando le damos unos golpecitos en los laterales para hacer una distribución homogénea por todo el portafiltros.
Ya tenemos esa parte preparada, ahora antes de colocar el portafiltros, podemos purgar nuestra cafetera, que básicamente es hacer que eche un poco de agua, de esa forma eliminamos la que podría estar acumulada o condensada de usos anteriores (este paso no es necesario si hemos hecho café recientemente).
Turno de realizar la extracción, esto no tiene ningún punto crítico salvo controlar que no lo hagamos demasiado aguado, cada cafetera tiene su propio tiempo de preparación, aunque lo normal suele ser unos 30-40 segundos no es una norma universal.
Ya tendríamos lista nuestra primera parte, el espresso está preparado, ahora vayamos con el otro ingrediente.
Preparación de la leche
Ahora debemos texturizar la leche, para esto también hay que tener cuenta diferentes puntos críticos.
Lo primero es pre calentar la jarra donde vamos a echar la leche. Es algo que no todo el mundo hace y os aseguro que marca una diferencia bastante notable, al igual que para el café es recomendable pre calentar las tazas, en la leche es igual. Este paso es muy sencillo, con echar un poco de agua caliente de la cafetera dentro ya estaría, luego la vaciamos y listo, jarra calentita.
El siguiente paso es sencillo, simplemente se trata de echar la leche dentro de la jarra, nada destacable que comentar.
Ahora vamos a otro punto que puede marcar la diferencia y es que debemos purgar el espumador de leche. Esto es ponerlo a funcionar sin tener la jarra de leche puesta. Hacemos que funcione para de esa forma eliminar posible agua condensada o leche de otros usos que haya podido quedar en el interior.
La temperatura idónea para la leche es entre 60 y 65 grados centígrados, siendo muy importante no superar los 70º.
Llegamos al punto final, mezclar la leche con el espresso.
Para ello sostendremos cada recipiente con una mano y antes de la unión, haremos un ligero movimiento de muñeca con cada recipiente para que ambos líquidos queden mezclados.

Verteremos poco a poco la leche sobre el espresso, siendo la forma de vertido desde el centro hacia el exterior, siendo la jarra de leche la que se mueva alrededor de la taza de café.
Para hacer las figuras (las cuales requieren práctica) debemos acercar más la jarra, de esa forma la leche quedará concentrada en un lugar en ve de difuminarse por la bebida.
Si las primeras veces no te sale del todo bien no te preocupes, es una técnica que como todo debe ir depurándose poco a poco, pero estoy totalmente seguro que siguiendo estas instrucciones y con práctica harás unos latte increíbles.